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Campaña Solidaridad 2018: Kala Sangam, la verdadera felicidad no cuesta dinero

Un año más, éxito en la participación durante la Campaña y durante el Festival, a pesar de las lluvias casi torrenciales de la mañana.

 

Este año, la campaña de solidaridad ha trabajado la reflexión sobre a qué dedicamos nuestro tiempo libre y sobre la capacidad de optar por alternativas de ocio no consumistas y que no vulneren los derechos humanos y ambientales. Los materiales empleados durante el 25 de mayo en las aulas fueron proporcionados por la ONGD Proclade-Yanapay.

El proyecto apoyado este año desde el colegio se llama KALA SANGAM. Se trata de un proyecto situado en Hubli, en el estado de Karnataka (India), mediante el cual se pretende empoderar a los niños y niñas desfavorecidos a través del teatro, danza, música y tiempo libre. El coste total del proyecto es de 18.960€.

Los días 18 y 25 de mayo un grupo de madres organizó los gofres solidarios y el Mercadillo Solidario, con objetos que desde las familias se han donado para la campaña. El día 24 se ofreció el bocadillo solidario, en el que los alumnos voluntariamente hacían su aportación eligiendo uno de los tipos de bocadillo que se prepararon. Un grupo numeroso de madres desde las 9 de la mañana se encargaron de hacer y repartir los bocadillos a los alumnos que participaban en esta iniciativa.

El día 25 por la tarde noche se celebró la cena solidaria para los alumnos de Secundaria. Un padre se encargó de ambientar a los alumnos a través de una propuesta de danzas de la India. Los que participaron con ganas en esta iniciativa fueron los alumnos de primero y segundo de la ESO. Después de la cena, el Chungu-Chungu, es decir, la discoteca. Este año el número de asistentes fue muy grande, debido seguramente a que los alumnos habían finalizado los exámenes.

El día 26 tuvo lugar el Festival de Solidaridad. Las previsiones de tiempo no fueron muy halagüeñas, de hecho, hubo discusión entre los organizadores acerca de cuántas paellas preparar. Hasta las 11:30 las lluvias fueron casi torrenciales y el ánimo entre los voluntarios del Festival era más bien bajo. A partir de las 12:00 el tiempo mejoró saliendo el sol. Junto con la salida del sol, los ánimos se empezaron a tornar optimistas y empezaron a venir familias al Festival. A las 12:00, se celebró la eucaristía familiar con el envío misionero de Teresa Zumelaga, exalumna y catequista del colegio. A la salida de misa, todos pudieron contemplar el efecto que producían los rayos del sol sobre la lluvia caída las horas anteriores. A partir de ese momento, ya no volvió a caer ni una gota más, aunque las previsiones alertaban de tormentas a la tarde.

Todo el Festival estuvo animado por una gran cantidad de voluntarios: alumnos, padres, profesores; actividades múltiples y de gran éxito: encierro txiki, Gymnkanas para los más pequeños animadas por alumnos de 1º de la ESO;  Gymnkanas para los mayores de Primaria animadas por alumnos de 1º Bachillerato y 2º de la ESO; paellas riquísimas preparadas por padres, por cierto, expertos cocineros; Mercadillo; cuentacuentos; juegos para Infantil; bar solidario; Zumba animada por dos hermanas de 2º de la ESO; Comercio Justo; sorteos varios,…

Lo recaudado fueron miles de sonrisas y hasta el momento 6.758,60 euros. A esto habrá que añadir lo que han recogido los pequeños empresarios de 6º de Primaria de la venta de sus productos.

Gracias a todos por todos los esfuerzos e ilusiones invertidos durante toda esta Campaña. Esto nos recuerda el lema de este año: La verdadera felicidad no cuesta dinero.

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