El alumnado de 5º de Primaria se ha embarcado en un plan de mejora del medioambiente para fomentar la recogida selectiva, la reutilización y el reciclaje en el colegio
El pasado 12 de diciembre se puso en marcha el proyecto Auditoría Ecoplan con los niños y niñas de 5º, un plan de mejora de la calidad ambiental sobre los residuos y materiales que manejamos a diario en nuestro centro escolar. “Decidimos implicarnos en este proyecto porque es un valor que venimos trabajando desde hace tiempo en Claret Larraona: que nuestros alumnos aprendan a respetar y mejorar la calidad del medioambiente, comprendan cómo se ve afectado por los residuos y así se vayan implicando cada vez más en su cuidado”, explica Pako Paesa, tutor de 5º y responsable del proyecto junto al director de Infantil y Primaria, José Ángel Fernández.
Impulsado por la Mancomunidad de Navarra, el proyecto Ecoplan en colaboración con la organización Global Action Plan (GAP), este proyecto trata de ayudar a los centros escolares a mejorar sus hábitos de recogida y gestión de residuos mediante la propia implicación de los alumnos. A partir de un trabajo por equipos, ellos mismos investigan los materiales que usa el colegio y analizan el estado actual de los residuos. “En nuestro caso vimos que las mejores edades para llevarlo a cabo eran las edades de 5º. Durante cuatro días han dedicado diferentes momentos a investigar los hábitos que tenemos, desde las compras de materiales que hace nuestro colegio hasta pesar los residuos”, cuenta Pako.
El proyecto Ecoplan se desarrollará durante este curso escolar (2017-2018) en cuatro fases, aunque comenzó en septiembre con unas sesiones de formación que la Mancomunidad dio a los profesores responsables, Pako Paesa y José Ángel Fernández, junto a profesores de otros centros escolares. El objetivo de la primera auditoría ha sido conocer al detalle los hábitos del colegio: “Un grupo ha elaborado un mapa del centro con todos los contenedores; un segundo equipo inspeccionaba los hábitos: si reciclamos bien, si faltan papeleras en algún sitio… Otro se ha encargado de pesar los residuos y, por último, un cuarto grupo ha entrevistado a diferentes coordinadores (dirección, administración y comedor) sobre los protocolos de compra y gestión de residuos del colegio”. Como expone Pako, todos estos datos se anotan y se entregan a la Mancomunidad, que analizará la información y aportará consejos prácticos al colegio para mejorar la práctica de la gestión de residuos. “Una vez tengamos la respuesta de la Mancomunidad en el segundo trimestre, los alumnos harán una campaña de comunicación con carteles para concienciar a todo el colegio. Finalmente se hará una segunda auditoría a final de curso para ver los resultados”. Aunque Pako añade que el proyecto terminará con una celebración en junio por todo el trabajo hecho por los alumnos y los objetivos conseguidos, “que es lo más importante”.
Sobre las impresiones hasta ahora, el coordinador ha resaltado la implicación de los niños y niñas de 5º: “Son como una esponja que lo absorbe todo… la verdad es que se pusieron como locos cuando les contamos el nuevo proyecto y esta primera fase ha ido muy bien” Y reconoce que aunque la organización ha sido compleja “han tenido la colaboración de todos los compañeros”.