Hemos finalizado un curso, el 20-21, condicionado por el COVID. A pesar de las dificultades, impedimentos, la respuesta solidaria de toda la comunidad educativa de Claret Larraona ha sido más generosa que nunca.
Este curso, en el que el colegio Claret Larraona tenía que celebrar por todo lo alto sus 50 años, nos hemos visto condicionados por las restricciones derivadas de la pandemia. Actividades que se realizaban todos los años han tenido que ser reinventadas. La creatividad, desde la apuesta por la solidaridad, ha tenido sus frutos y una muy buena respuesta por parte de toda la comunidad educativa.
La operación kilo, que en este curso no se ha podido realizar en los supermercados, desde el llamamiento de la Parroquia de Echavacoiz, indicando las necesidades que surgían a partir de la COVID, ha tenido una muy buena respuesta por parte de todas las familias, alumnado y profesorado. Más de 1 tonelada de geles, pañales, leche de continuidad y más de 4.000 euros de ayudas para la Parroquia del Pilar. Desde allí, los responsables, nos enviaron su video de agradecimiento (ver vídeo).
La campaña de solidaridad de este curso, “50 años sumando kilómetros de solidaridad”, ante la imposibilidad de realizar el mercadillo, los bocadillos solidarios, el txungu-txungu,… ha tenido que reinventar su formato para dar salida a la participación de las familias, alumnado, profesorado a favor del proyecto Munai de apoyo a tres escuelas rurales de la India: kilómetros solidarios, festival en streaming. Este año se ha batido el récord, en cuanto a la cantidad económica, más de 14.000 euros aportados a la ONGD Proclade-Yanapay. (ver video de agradecimiento).
No ha sido un curso fácil; ha habido muchas dificultades, cierto, pero también ha habido espacio para la creatividad, para hacer nuevas propuestas a favor de la solidaridad con los de aquí (Parroquia Nuestra Señora del Pilar de Echavacoiz), con la misión del Norte de Potosí (Profesores catequistas) y con tres pequeñas escuelas rurales de la India (Proyecto Munai).
La respuesta a las propuestas de este año ha sido muy positiva, es de agradecer, y además para sentirnos orgullosa toda la comunidad educativa. La pandemia ha mostrado que en momentos de dificultad el Colegio Claret Larraona tiene músculo para la solidaridad. Gracias a todas las personas que habéis hecho posible los números solidarios de este año. El curso ha terminado, no así la apuesta por la solidaridad, sigamos, en este tiempo de verano, sumando kilómetros de solidaridad.