Con la historia de Romeo y Julieta como hilo conductor, alumnos desde 4º de Primaria a 2º de la ESO tuvieron unos días de la convivencia y juegos en Agurain-Salvatierra.
Los días 26 y 27 de enero tuvo lugar una convivencia en Agurain-Salvatierra con 98 alumnos de 4º de Primaria a 2º de la ESO. Estuvieron acompañados y guiados por el grupo de catequistas que los acompañan en catequesis todos los viernes.
Después de la comida del sábado, comenzó la convivencia con unos juegos de conocimiento. Posteriormente se presentó a través de un teatro realizado por el equipo de monitores, el tema de la convivencia: un amor que se entrega, un amor generoso a través de la historia de Romeo y Julieta.
Las previsiones del tiempo obligaron a hacer algún cambio en el orden de las actividades, así que el juego de las banderas, previsto para el domingo por la tarde se pasó al sábado por la tarde antes del teatro. El juego de las banderas transcurrió bajo un sol espléndido, el no esperado según lo que se anunciaba en los días previos a la convivencia.
Después del teatro comenzó el Cluedo para intentar averiguar, con las pistas obtenidas a través de diferentes pruebas, quién fue el responsable de la muerte de Julieta. Al terminar el juego, a preparar la velada y a la cena.
En la velada todos los cursos presentaron algún número. La mayoría de las actuaciones provocó la risa y carcajada de todos los presentes.
Al día siguiente, por la mañana, la catequesis por cursos, “La generosidad le delata”. Posteriormente preparar la Eucaristía, celebración y fotos de grupos. El día transcurrió dentro del edificio ya que el tiempo se presentó frío y con lluvia. Por la tarde la feria de la felicidad. Y sin apenas tiempo para terminar, al autobús de vuelta para casa.
Hay que agradecer a todo el equipo de monitores, tanto la preparación de la convivencia como su trabajo a lo largo de toda la convivencia. En los juegos se crearon equipos formados por alumnos de todos los cursos, lo cual creo un buen clima y sentimiento de colegio.
Al terminar la convivencia, los responsables y monitores volvieron con la sensación y la idea de: “misión cumplida”.