Una tarde entrañable, plena de agradecimientos, para despedir a nuestros bachilleres.
17 de mayo, viernes, 19:30 de la tarde, todo dispuesto y preparado, comenzamos la Eucaristía, como primer momento de la celebración de despedida de estos 62 jóvenes. El improvisado presbiterio en el escenario del Salón de Actos reunía a los sacerdotes.
Acabada la liturgia, y tras un pequeño respiro al personal y ventilar el escenario, proseguimos la celebración con el acto propiamente académico, que fue inaugurado con la intervención de los tutores Xabier Arteta, Adela Berazaluce y Mª Carmen Meléndez. Aurora Banegas, Directora Pedagógica de Secundaria y Bachillerato, recreó el recorrido habitual de los nuevos bachilleres a lo largo de estos años.
Llegó el turno para la presentación de los estudiantes, donde hubo un momento musical, que lo hicieron recreando la situación de un avión, al que siguió un momento musical. Tras el flamante discurso, nos ofrecieron un montaje fotográfico, en forma de vídeo, en el que fueron intercalando algunos momentos significativos de su paso por el Colegio y dos fotografías escogidas por cada uno de nuestros bachilleres, una de la infancia y otra reciente.
Después correspondió la intervención a José Javier Galar, como representante de la Asociación de Antiguos Alumnos, quien les invitó a permanecer unidos al centro a través de su participación continua. Eduardo Fernández, Presidente de la Asociación de Padres de Alumnos, también quiso dirigir una palabras, recordando la opción de las familias y la participación de éstas en la vida colegial como parte activa de la Comunidad Educativa. Se cerró el turno de las intervenciones con la de Aitor Kamiruaga, misionero claretiano, y Director General, que desarrollo el adagio «de bien nacidos es ser agradecidos».
La entrega de orlas, realizada por las tutoras Adela Berazaluce y Mª Carmen Meléndez, y el presidente de la APA, Eduardo Fernández; mientras el tutor Xabier Arteta iba llamando a los estudiantes, y las fotografías finales, con todos los bachilleres sobre el escenario, dio por concluido este emotivo acto académico. La celebración prosiguió con un ágape fraterno en el comedor del Colegio, donde las sonrisas y felicitaciones acompañaron los sabrosos manjares.