El pasado 29 de septiembre, miércoles, todo el alumnado de Educación Primaria nos encontramos en el patio del Colegio para nuestra celebración de la eucaristía, con la que queríamos poner todas nuestras ilusiones y proyectos en la mesa del altar.
La eucaristía, como acción de gracias, nos ayuda a expresar nuestro sentido agradecimiento por volver a encontrarnos con nuestros compañeros y compañeras, después del verano, para seguir caminando en este nuevo curso. Agradecemos la presencia de Dios en nuestras vidas, que se nos manifiesta a través de las personas que nos acompañan en nuestro crecimiento: familias, personal del centro, amigos y amigas, etc. Todas las personas son un regalo de Dios.
Además, hemos podido presentarle a Dios nuestras peticiones, por todas las necesidades del mundo, y muy especialmente para que nos haga compasivos, y sepamos estar cercanos a las personas que más sufren, para ayudarles a recuperarse y a sanarse de todas sus heridas. No queremos ser indiferentes, sino cordiales, como nos enseña el Corazón de María.
Estamos seguros de que la bendición de Dios seguirá acompañándonos durante este nuevo curso, y nos ayudará a seguir creciendo y madurando, porque en Claret Larraona, educamos acompañando a las personas.