Ese día fue muy especial porque, además de venir en pijama, pudimos conocer la realidad de muchos niños y niñas que no tienen nuestra suerte y no pueden crecer en familia, como nosotros.
Ese día fue muy especial porque, además de venir en pijama, pudimos conocer la realidad de muchos niños y niñas que no tienen nuestra suerte y no pueden crecer en familia, como nosotros.
Coincidiendo con la aprobación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (20 de noviembre), celebramos el «Día del pijama» para dar visibilidad a otros niños y niñas que viven en residencias y no tienen la oportunidad de crecer en una familia.
Gracias a la Asociación Estatal de Familias Acogedoras, ASEAF, y la Asociación Magale, pudimos conocer mejor la realidad de estos niños y niñas con diferentes actividades relacionadas con la importancia de la familia (cuentos, juegos, película, dinámicas grupales…), dando a conocer el acogimiento familiar, que ofrece a los niños, niñas y adolescentes separados de su familia biológica la posibilidad de tener otra familia que les acoge, acompaña y quiere.
Aquí os dejamos unas fotos de este día tan especial.